La retirada de amianto en Málaga y en resto de España desde hace años, en cualquiera de sus aplicaciones (incluido su uso como parte del fibrocemento o uralita), quedó totalmente prohibido debido a los problemas de salud, principalmente respiratorios, que causa por su alto grado de toxicidad y contaminación para quien lo manipula habitualmente. Ante esta tesitura, aparece la necesidad de retirar y sustituir las estructuras que contaban con este material y es por eso que, desde IRC, hemos construido un equipo de profesionales con todas las herramientas y medidas de seguridad necesarias para la retirada y gestión de amianto con las máximas garantías de calidad y protección, tanto de personas como del entorno.
El amianto es el nombre que reciben ciertos materiales cuya estructura interna les aporta unas propiedades determinadas (como la incombustibilidad) que propiciaron la extensión de su uso en construcción hasta la década de los 80 e incluso los 90.
Sin embargo, una vez se identificaron sus riesgos para la salud, las administraciones y organismos reguladores prohibieron su uso y empezaron a obligar a su retirada. La cual, por supuesto, debe contar con un protocolo específico y ser realizada por profesionales. Ofrecemos servicios de retirada de fibrocemento en la costa del sol de Málaga.
La uralita es uno de los nombres comunes que se utiliza en España para denominar un material que contiene fibras de amianto. Gran cantidad de edificios que fueron construidos hasta los 80 pueden contener uralita, la cual se encuentra tanto en paredes como en bajantes, tejados o placas de fibrocemento.
Al contener amianto, la uralita también es peligrosa para la salud, provocando (sobre todo ante su manipulación profesional) enfermedades en las vías respiratorias y siendo un agente cancerígeno. Es por ello que las autoridades sanitarias obligan a su retirada para eliminar el contacto y velar por la salud de los individuos.
Las cubiertas que contienen amianto son, en su gran mayoría, las que conocemos como tejados de fibrocemento o uralita, y que poseen una forma característica en forma de placas onduladas. El proceso de desmontaje comienza con una fase previa en la que detectamos las estructuras que contienen fibrocemento y, a partir de ahí, diseñamos un plan de desamiantado partiendo de la normativa vigente.
Por supuesto, llevamos a cabo los protocolos que garantizan tanto la seguridad como el éxito en los resultados. De hecho, un plan de retirada de amianto no se lleva a cabo hasta que se aprueba por el organismo competente a nivel autonómico, que corrobora su viabilidad y seguridad.
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Las labores de desamiantado exigen cumplir una serie de pasos.
En primer lugar, hay que limitar e indicar la zona de actuación para informar del elemento contaminante que se está extrayendo y prohibir el paso al personal no autorizado.
A continuación, nuestros profesionales separan en el interior de la instalación los elementos que poseen amianto y se llevan a cabo tareas como el confinamiento y las barreras críticas, que aíslan el espacio en una burbuja evitando toda contaminación. Esta burbuja cuenta con presión negativa, de forma que se asegura que el polvo de amianto no salga al exterior.
En tercer lugar, limpiamos todo el material utilizado y lo aspiramos con un filtro específico (HEPA).
Por último, nos encargamos de la gestión de los residuos en vertederos autorizados.
La gestión integral de los residuos de amianto está regulada y se exige su deposición en vertederos autorizados que cuentan con estudios previos que garantizan la protección del entorno.
En IRC, todos nuestros vertederos superan constantemente controles rigurosos desde su construcción hasta su cierre. Solo así podemos asegurar cumplir todos los requisitos y contar con las condiciones adecuadas para un reciclaje correcto del amianto sin olvidar en ningún momento la protección del medio ambiente que rodea estos espacios.
El reglamento actual exige que se retire la uralita de todo panel de amianto, canal y tubería que contenga este material. Concretamente, la retirada de uralita viene reglada por el Real Decreto 396 del 2006, que no deja de ser un traslado al marco legislativo español de las normativas europeas en torno a las determinaciones establecidas para la eliminación de restos de asbesto o amianto y que es, por supuesto, la normativa en la cual, desde IRC, nos basamos para nuestros proyectos de retirada de amianto.
Por ello, somos una empresa acreditada por la RERA (Registro de Empresas con Riesgo por Amianto), lo que nos lleva a conocer y cumplir al detalle el RD 396. Además, contamos con las certificaciones de las normas ISO de la Unión Europea por parte de Bureau Veritas, lo que nos ratifica en nuestro empeño por ofrecer un servicio de máxima calidad y totalmente seguro en Málaga y el resto de provincias de Andalucía. Si necesitas nuestros servicios o tienes cualquier duda, no dudes en contactarnos sin compromiso.
En IRC somos una empresa de retirada de amianto en Fuengirola.
Realizamos servicios de retirada de amianto y uralita en Torremolinos.
También llevamos a cabo proyectos de retirada de amianto en Benalmádena.
Somos una empresa de retirada de amianto y uralita en Marbella.